Luz y óptica, estos fueron mis comienzos fotográficos. En ese momento era un adolescente en su pasaje por la Enseñanza Secundaria, curioso e impresionado por el estudio de estas propiedades. Hasta que finalmente los trabajos de proyección de imágenes despertaron en mí lo que se convertiría no solo en mi pasión, sino que sería mi vocación. Este mundo se abrió ante mí y quise obtener toda la información y conocimiento posible. Fui aprendiendo conceptos fotográficos y conocimiento sobre diferentes tipos de cámaras, lo cual me permitió, cuando tuve una cámara profesional en mis manos, saber de antemano las funciones de cada uno de sus controles. En medio de este proceso de aprendizaje, fui nombrado como “fotógrafo oficial” de mi familia y amigos, lo que realmente me ayudó a complementar la parte práctica de la fotografía. Con la edad de 20 años ingresé a trabajar en una Agencia de Publicidad, principalmente como ayudante de fotógrafo. Al poco tiempo, realicé el Primer Taller sobre Realización de Video. Desde ese momento no he dejado de formarme en este campo, más que nada de manera autodidacta, ya que se trata de una profesión en la cual las tecnologías se encuentran en constante desarrollo, las tendencias cambian continuamente, por lo que es fundamental estar al pendiente de tales innovaciones. A lo largo de estos 30 años de experiencia me he desarrollado no solo en el ámbito fotográfico, sino también en el amplio campo del Lenguaje Audiovisual. Estoy agradecido de que este arte me encontrara. El amor, la dedicación, la pasión y el esmero siguen intactos. Ver a mis clientes realmente satisfechos con mi trabajo, es la mejor recompensa que puedo experimentar. La fotografía siempre será parte de mi alma.